«Lo que empezó como un dolor de cabeza persistente y visión doble terminó siendo algo mucho más serio», comenzaron el relato desde el Posadas.
La historia tiene como protagonista a una joven que se acercó a la guardia del Hospital por síntomas neurológicos que iban en aumento.
Fue entonces que le realizaron una resonancia magnética que reveló hidrocefalia, es decir, acumulación de líquido en el cerebro causada por un tumor en la glándula pineal, una pequeña estructura ubicada en el centro del cráneo, justo encima del cerebelo.
En una primera intervención, el equipo de Neurocirugía, realizó una cirugía mínimamente invasiva que permitió aliviar la presión y tomar una biopsia del tumor.
Finalmente, el análisis determinó que era un pineocitoma, un tumor poco frecuente y benigno de la glándula pineal.
Un mes después, se llevó a cabo una segunda cirugía, esta vez una resección total del tumor mediante una operación abierta, con asistencia endoscópica de alta precisión.
«Esta técnica mejora la visualización del campo quirúrgico y permite procedimientos más seguros, con una recuperación más rápida. Gracias al profesionalismo y trabajo interdisciplinario del equipo de Neurocirugía, la paciente tuvo una evolución favorable y pudo retomar su vida de manera habitual», finalizaron desde el Hospital.






