Se llama MSA la empresa detrás de las fallas en la elección de la Ciudad de Buenos Aires. Cobrará 29 millones de dólares por las elecciones porteñas. Ya fueron señalados por complicaciones en los comicios de Córdoba, Neuquén y Paraguay.
¿Qué empresa está detrás de las fallas en Ciudad? Por 29 millones de dólares, Magic Software Argentina se quedó la licitación para las elecciones a Jefe de Gobierno y autoridades locales. Las demoras y el mal funcionamiento de algunas máquinas pusieron a la empresa en el centro de todas las miradas.
«Una impericia nunca antes vista», calificó la jueza electoral porteña a la gestión de Magic Software Argentina (MSA) como organizador de las elecciones porteñas. Quienes conocen a la magistrada, saben que esos adjetivos no auguran un buen día para las autoridades de la Ciudad.
La firma, que reconoció haber sido hackeada en la elección 2015, viene de organizar la votación en Nequén, donde se detectaron varias irregularidades. Horacio Rodríguez Larreta, sin margen de tiempo, le armó una licitación a medida.
La implementación del Sistema de Boleta Única Electrónica (BUE) en la Ciudad de Buenos Aires quedó en manos de la firma Magic Software Argentina (MSA), hackeada en 2015, luego de ganar una licitación. Horacio Rodríguez Larreta se garantizó así que la empresa que organizó la elección que lo convirtió por primera vez en Jefe de Gobierno sea la misma a través de la cual se elija a su sucesor.
La compañía es poco eficaz, lo que confirmó un informe de la Universidad del Comahue sobre las dificultades para realizar un punteo de la elección en Neuquén de abril de este año 2023.
El hackeo de 2015
En junio de 2015, la división de cibercrimen de la entonces Policía Metropolitana allanó el domicilio de Joaquín Sorianello, un programador y activista que había logrado burlar la seguridad de los servidores de MSA. El joven había dejado un archivo para alertar sobre posibles ataques. Incluso se comunicó con personal de la firma para avisarles sobre la vulnerabilidad que había descubierto. Sorianello demostró que la elección estaba en riesgo, sin embargo le iniciaron una causa, en la que un año más tarde resultó sobreseído. Así y todo, los porteños fueron convocados a las urnas, en la primera elección porteña en la que se votó con la BUE.
Ese tipo de irregularidades se constataron incluso durante la segunda vuelta, el domingo 19 de julio de 2015, cuando Rodríguez Larreta se impuso apenas por 55 mil votos sobre Martín Lousteau. Ese día, “los auditores encontraron una gran cantidad de cambios, en el orden de 10.000 líneas borradas o agregadas en casi 200 archivos”, dice el informe.
Las suspicacias en torno al voto electrónico que quedaron en la UCR luego de esa elección motivaron a que los legisladores del bloque Evolución Radical votaran en contra de los artículos que implementan la boleta electrónica en el marco del Código Electoral porteño, sancionado en 2018. En medio de las negociaciones con Rodríguez Larretaque derivaron en el “desdoblamiento concurrente” para que Lousteau pueda competir sin atarse a la elección nacional, uno de los referentes del espacio, Emiliano Yacobitti, pidió por la boleta única en papel, pero el Jefe de Gobierno prefirió otro camino. El código electoral establece la boleta única, pero no especifica si en papel o electrónica. En el radicalismo de la Ciudad, que se ve con chances de ganar, están alertas ante lo que puede ser una fiscalización compleja, y hasta masiva: “Si tenemos que duplicar la cantidad de fiscales, lo vamos a hacer”, dicen.