
El lunes 30 de enero a las 18:00 inauguraron una estatua en Hurlingham en homenaje al «Bocha» Sokol en el día que hubiese cumplido 63 años.
Tras un acto-homenaje a Alejandro Sokol, inauguraron una estatua en Hurlingham para recordarlo. La misma se encuentra en la Estación Hurlingham del ferrocarril San Martín, ubicada en la intersección de Remedios de Escalada y A. Jauretche.
La obra lo muestra a Alejandro con su guitarra, mide dos metros, pesa una tonelada y medio y fue realizada por el artista Adrián Bachi Delorto y donada por Marcelo Jorge Fiori Quercetti a la Municipalidad.
Además, este sábado 4 de febrero se homenajea al Bocha con un evento que ya se convirtió en una clásico organizado por «La banda pelotera de Hurlingham».
Se trata del sexto homenaje que tendrá lugar desde las 17:00 con entrada libre y gratuita en el Paseo de la Memoria de Hurlingham.
Entre las bandas que se suman al festejo se encuentran Sokoles, Naranjazos, Corderos en la noche, El ojo blindado, El ahujero, Malo bueno, La Garrotera, Varela, Houston y los problemas.
Alejandro Sokol nació en Hurlingham el 30 de enero de 1960. Fue un músico, vocalista y compositor que integró las emblemáticas bandas Sumo y Las Pelotas.
Sokol inició su historia con Sumo cuando su amigo y vecino, Germán Daffunchio, a través de Timmy McKern, conoció a Luca Prodan con quien sembraron una fuerte amistad. Así, decidieron emprender el proyecto de crear la icónica banda de rock, sumando al Bocha en su formación.
Tal es la importancia de Sokol en la historia del rock de Hurlingham, que en 2021, el escritor local Isaac Castro lanzó el libro «Alejandro Sokol: El cazador».
Se trata de una profunda investigación editada por Sudestada, que recorre los primeros contactos del protagonista con la música, su participación en la primera formación de Sumo, su temprana renuncia empujada por su conducta adictiva, su espiritualidad, su trayectoria de 20 años como una de las caras visibles de Las Pelotas y su trunco proyecto de banda propia con El Vuelto SA.
