
(por Aldana Farinelli).- Federico Shortrede tiene 31 años, es vecino de Hurlingham, docente, actor y hace contenido en redes sociales mezclado sus pasiones. En Instagram cosecha más de 700 mil seguidores y el éxito de sus videos lo tomó por sorpresa. Cómo se enamoró de las matemáticas, el amor de la gente en la calle y cómo vive su momento actual.
“La educación tal y cuál la conocimos o la conocieron nuestros viejos no existe más”, afirmó Federico Shortrede en diálogo con Diario Anticipos.
El matemático, que estudió en el Cardenal Stepinac, recuerda al colegio con mucha cariño “por las amistades que me dio y lo rompebolas que eran con la conducta. Basicamente me preparó para los baneos de Instagram”. Sin embargo su amor por los números nació unos años después gracias a profesores que conoció en el CBC de ingeniería.
“Eran unos fenómenos y me acuerdo que el de álgebra (que era músico) se vestía increiblemente bien y no sé por qué eso me llamaba la atención. Decía: che se puede ser matemático y vestirse bien”, recordó.
Ya en la carrera de ingeniería conoció a Estela, una docente que era una “tipaza”. “Creo que ella terminó de despertar algunas cosas. Nos hicimos amigos después, iba a la casa, me daba libros. Incluso me quedaba a dormir en la casa pero no duró mucho porque ella se desvelaba y prendía la tele tipo 3am y yo me tenía que ir al sillón para poder dormir. Me despertaba con toda la espalda contracturada”, relató.
Pero, ¿Cómo surgió la idea de hacer contenido para redes sociales? Salir de la depresión en la que lo metió la pandemia.
“Yo venía haciendo contenido para mi, videos para romper las bolas en otra cuenta. Y después empecé a mecharlo con la matemática. Al principio más serio, más abocado a una enseñanza más “tradicional”, seria, sin tanto chiste. Hoy me aburre eso y trato de hacer más comedia que otra cosa”, explicó Federico.

Consultado acerca de cómo lleva adelante el proceso de producción de sus videos que cosechan hasta millones de reproducciones en las redes, explicó: “El proceso de producción depende del tiempo libre que tenga. Ahora que estoy metido al 100 en redes tengo más tiempo y trato de volar o de subir la apuesta siempre un poco más. Entonces mezclo escenarios, chismes, personajes, etc. Sino me aburro y si me aburro vamos a tener problemas”.
Hoy en día Shortrede cuenta con más de 700mil seguidores en Instagram, y es invitada a canales de streaming como Olga, pero ¿Cómo fue salir del anonimato y pasar de ser el influencer de las matemáticas del momento?
“Me sorprende la repercusión en la calle. El amor de las personas creo que es lo que más me gusta. Hablar, joder con ellos, cuando me piden una foto o se acercan. Trato de que sea lo más parecido a aquello que hago con mis amigos”, relató.
También hay lugar para la emoción en estos encuentros y es que hace poco se le acercó una chica en el Mc Donalds de Hurlingham y le contó que había perdido a su hermano, pero ver los videos de Federico la ponía contenta. “Nos dimos un abrazo”, completó el profesor.
En este sentido, Shortrede define lo que sucede como “una cosa increíble, roza un poco lo mágico. Y ni hablar de los pibes que me dicen que terminaron de definir lo que querían estudiar por ver mis videos. Ahí noto la repercusión, cuando sale de lo virtual y se materializa en el mundo real. Y después ni hablar de cuando me siguen famosos, artistas, empresarios o políticos. Que se yo Juan Minujin me empezó a seguir hace no mucho. Un tipazo”.
Con solo ver un video de Federico el usuario puede dar cuenta de que su carisma es innegable. Gran parte de ello se lo debe a su experiencia en el teatro independiente. Sin embargo, “lo que se está gestando con las redes me está abriendo puertas que jamás había pensado. Entonces es un poco seguir ese camino para ver qué pasa, a dónde me lleva. Es nuevo para mi porque de repente me asocian mucho con la matemática pero yo me siento mucho más cerca de la actuación y del entretenimiento que otra cosa”, confesó.
“Si bien me hice conocido por la matemática creo yo que en mi camino personal la matemática se va a transformar en algo que voy a recordar más como un “puente” que como una “forma final””, continuó.
Federico sigue dando clases particulares, pero en menor medida. Hoy en día en su proyecto está acompañado por docentes que son quienes se encargan de ello.
¿Que te dicen tus alumnos cuando ven tus videos?
F.S: Cuando me ven en algún video se cagan de risa. Algunos me ponen en un pedestal entonces se ponen nerviosos cuando se dan cuenta que soy yo el que les va a dar la clase, cosa que me parece una boludés y trato de desarticularla al toque (con amor siempre). No me gusta ese tono solemne y religioso que le ponen las personas. Y no es por hacerme el humilde simplemente no me gusta ese lugar me incomoda mucho.
¿Cómo vivis la repercusión en redes y la viralización de tus videos, mensajes que te llegan etc?
F.S: Lo llevo increíble sobre todo por las propuestas de marcas o de proyectos que aparecen. En relacion a los mensajes, mucho amor por parte de la gente, pero mucho. Y eso para mi es muy valioso. No busqué eso cuando empecé con los videos (o no lo dimensioné) pero cuando apareció me di cuenta que el hecho de que las personas dediquen parte de su tiempo a ver mis videos, a comentar, a compartir e incluso de repente a aprender, me hace dar cuenta de lo privilegiado que soy.
Respecto a su futuro, Federico intuye que su carrera podría tomar un rumbo hacia el entretenimiento, la actuación y la comedia.
Por lo pronto se encuentra organizando eventos vinculados a la divulgación y el entretenimiento para estimular la creatividad en las personas mientras piensa en proyectos que le gustaría llevar adelante.
“Una vez que cumpla esos pendientes, ver qué puertas se abren. Pero sospecho un futuro en el cuál la matemática queda en segundo plano para algo más grande. Pero quién sabe”, finalizó.
Para mirar sus videos podés hacer Click Acá.
