Topper paralizó sus

En Tucumán, Topper paralizó sus actividades por falta de ventas lo que daba como consecuencia un exceso de stock. La planta textil había despedido, entre marzo y abril, a 120 trabajadores.

Topper paralizó sus actividades y licenció a sus 1.190 empleados ¿La razón? Tienen sus depósitos colapsados con mercadería sin vender.

Teddy Karagozian, el empresario textil más grande del país, advirtió una crisis económico y en el sector y el cierre de distintas plantas confirma el parate en todos los sectores económicos.

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Esta semana el Gobierno decidió abrir la importación, lo que empeorará la crisis de ventas.

Hace un mes, los empleados que están hace más tiempo fueron obligados a tomarse los días de vacaciones que tenían pendientes, pero como no alcanzó para paliar la situación, la empresa adoptó esta última medida. El lunes 22 volverán todos al trabajo.

Jorge Fugaracho, representante provincial de la Unión Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA), habló de la preocupación en el sector porque es un escenario similar al que se vivió durante la gestión del expresidente Macri.

En ese entonces, la ex Alpargatas despidió a 500 trabajadores.

Al respecto, Fugaracho señaló: «ojalá esta vez no pase, sería el peor escenario para una ciudad, como Aguilares, que tiene en los rubros textil y del calzado unas importantes fuentes de trabajo» y sumó que «las últimas medidas del Gobierno no parecen que vayan a ayudar a que se recupere la producción nacional».

En mayo se conoció la noticia de que más de 300 empleados textiles habían sido despedidos en Textilcom, una firma de una decada que había abierto dos filiales hace dos años. Además, se suman a tres plantas que cerraron.

Las plantas son reconcidas ya que allí producen indumentaria para grandes marcas, como GrisinoCristóbal ColónMimoYagmourPenguin Cheeky.

Según explicaron las seccionales de la Asociación Obrera Textil (AOT), en La Rioja y en Catamarca, se les comunicó a los empleados que se otorgaban descansos de 48 horas para lunes y martes lo que provocó incertidumbre y llevó a los operarios a montar guardias frente a las plantas.

Además, distintas situaciones se venían dando, como los atrasos en los pagos de sueldos, donde debieron intervenir las secretarías de Trabajo.

Los propios empleados observaron movimientos durante una de las noches lo que despertó el temor de que se lleven las máquinas. Incluso en La Rioja hicieron la denuncia para evitar un intento de extracción de máquinas y materiales.

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