¿Salió a la luz en viejo puente Benguria que unía la laguna con la isla que existía en el medio? Si fue así, la Laguna Benguria se encontraba entres las calles Congreso y Juan B. Justo de Haedo y tenía una pequeña isla central en la que se críaban patos. Entre la laguna, bordeada de eucaliptos, más los patos, se terminó por convertir en un atractivo turístico a principios del Siglo XX. A tal punto, qu Austín Raux alquilaba botes de madera y remos a los visitantes. Pero lamentablemente, la laguna fue rellenada para urbanizar Haedo en tiempos en que no existían los movimientos ecologístas. El relleno fue con troncos de eucapilto y las tierras luego fueron loteadas.
(Nuestro enorme agradecimiento a Roberto, el vecino de Haedo que captó cada imagen actual de esta nota)
Morón y su historia: ¿Qué encontraron en Haedo? Y ahora salieron a la luz viejos troncos en Lavallol y Juan B. Justo, ciudad de Haedo que aparentemente conformaban el puente para cruzar la Laguna Benguria o llegar hasta la isla caminando. No hay datos ni material gráfico al respecto. Lo único que llamó la atención fue brea pegado a los troncos y que justamente son de eucalipto.
En el libro «Haedo 1886-1986 Album de las Nostalgias Haedo (1987)», de Omar A. Silva, el autor confirma que el loteo del área de la laguna fue en 1929. Años más tarde, para expandir el barrio (tristemente) «se rellenó la laguna con troncos de eucaliptus».
Pero también, bajo el asfalto, se encontraron los viejos adoquines que solían tener las calles céntricas de localidades del Municipio incluso hasta la década de 1990.
Dos hallazgos que deben preservarse. Los adoquines por ul lado y los troncos, de confirmarse que pertenecen a un camino para sortear la vieja y ya inexistente Laguna Benguria.
Morón y su historia ¿Qué encontraron en Haedo?
Morón y su historia: ¿Qué encontraron en Haedo?
Morón y su historia: ¿Qué encontraron en Haedo?
Haedo siempre se destacó por su Estación a Once, el Ramal a Temperleyt y el Pasaje la Porteña entre otras micro urbanizaciones que la hacen una localidad hermosa.
La estación, como en cada localidad, fue el corazón de la ciudad. La estación de Haedo tiene una historia de más de un siglo y fue bautizada con el nombre del uruguayo Mariano Haedo, el primer director de los ferrocarriles provinciales. Comenzó siendo una
casilla de madera y techo a dos aguas inaugurada el 1 de agosto de 1886, que servía de empalme entre el
viejo ramal del Ferrocarril del Oeste con el que unía La Plata y José Mármol, estación ubicada en el cruce de las actuales calles Estrada y Juan B. Justo.
Y poseía los viejos andenes bajos. Del lado norte paraban los trenes que iban a Once, del lado Sur aquellos que iban a las «quintas del interior».
En 1890 The Buenos Aires Western Railway compra el Ferrocarril del Oeste y la empresa británica construye la segunda estación. con un nuevo andén alto. El terreno fue canjeado por la Municipalidad de Morón en 1917, a cambio de otros lotes que poseía la empresa extranjera en Morón.
Las obras de la Nueva Estación de Haedo se iniciaron rápidamente por que se electrificación el servicio Once-Moreno y para eso eran necesarios otros coches y andes más altos. Finalmente la Estación Haedo fue inaugurada en 1922.
Hasta entrado el siglo XX, incluso pasaba el tren lechero que esperaban los tamberos que llegaban con sus carros cargados
con tarros. Y desde Haedo también se trasladaba ganado en pie hacia la Ciudad de Buenos Aires.
El Pasaje La Porteña es arte urbano puro. Una una cortada que conserva el adoquinado original, y la casa del Jefe de la Estación entre palmeras palmeras y paraísos.
Ahora, con los viejos troncos, de confirmarse que fueron parte el puente de la Laguna Benguria, la ciudad suma más patrimonio histórico.