Castelar: Un policía federal mató a un asaltante e hirió otro. El hecho ocurrió cuando el oficial de la Policía Federal llegó a bordo de un remis de civil para buscar una placa de video que había comprado por internet por 3.080 dólares. Dos sujetos lo amenazaron y obligaron a subir a un vehículo, en el que lo llevaron secuestrado por varias cuadras junto a un tercer cómplice.
Castelar: Un policía federal mató a un asaltante e hirió otro. El hecho ocurrió el lunes. Comenzó en la calle Hidalgo al 1.800, en el cruce con esquina Navarro, Castelar Norte.
El agente pertenece a la División Pericias Informáticas y Electrónicas, y al llegar al domicilio de Castelar Norte, le dijo al chofer que lo esperara porque solo pensaba retirar un paquete de una compra online que había realizado.
Justo en ese momento, se detuvo en la esquina de Hidalgo y Navarro una camioneta Renault Duster y desde el interior descendieron tres hombres armados. Redujeron a los dos hombres, obligaron al chofer del remis bajar del Fiat Palio que manejaba y en ese automóvil se llevaron cautivo al agente de la Policía Federal.
Para cuando la Comisaría Séptima de Castelar Norte inició la búsqueda, todo había terminado.
Encontraron el Fiat Palio incrustado chocado contra un árbol en la intersección de Zapiola y Curuchet, a unos 500 metros de donde se inició el delito.
En el asiento del conductor fue hallado gravemente herido de un tiro en la parte posterior de la oreja derecha. Y el otro delincuente, que se había sentado junto al agente de la Policía Federal, tenía un balazo en la cabeza. Los dos estaban vivos.
Los delincuentes fueron identificados como Andrés Santillán (49) y Maximiliano Gómez (28) y los trasladaron al Hospital de Haedo, donde el primero murió.
El tercer delincuente que había arribado al lugar en la camioneta Duster se fugó y no hay pistas donde se encuentra.
En el interior del Palio los pesquisas hallaron una pistola Beretta calibre 9 milímetros sin numeración, otra pistola Bersa del mismo calibre con numeración suprimida y una mochila con tres cargadores.
En tanto, al policía federal se le incautó su pistola reglamentaria Taurus 9 milímetros con 13 proyectiles, que al igual que las otras será sometida a pericias.
Según pudo establecer, ambos delincuentes tenían varios antecedentes por distintos delitos.
La causa quedó caratulada como «robo agravado por el uso de arma de fuego y privación ilegítima de la libertad» y determinó que el agente de la Policía Federal actuó en legítima defensa.
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