Luego de la balacera, la manicura venezolana agoniza en el Instituto de Haedo. La mujer, de 33 años, tiene muerte cerebral. Su marido evoluciona de sus heridas. Los investigadores creen que las víctimas fueron baleadas por una deuda de 4.000 dólares.
Luego de la balacera, la manicura venezolana agoniza en el Instituto de Haedo. Aylin Carolina Reyes García es una manicura venezolana que el 16 de mayo de 2021 fue baleada por dos individuos dentro de su vivienda en Morón. El parte médico del día de hoy indica que tiene muerte cerebral y su estado es irreversible.
La mujer fue baleada por sicarios contratados por un capo narco, residente en el exterior, y como consecuencia de una deuda de 4.000 dólares, que su marido había contraído con este sujeto, según la investigación.
El esposo de la manicura aseguró haber contraído una deuda de 4.000 dólares con un capo narco venezolano que nunca pagó y por esta razón se cree que se desató la represalia.
Los sicarios debían asesinar al individuo, de 32 años, quien dejó Venezuela en febrero de 2021 para radicarse en Argentina. Y el dinero que pidió prestado fue justamente para pagar todos los gastos de traslado, entre ellos el viaje.
Los sicarios, primero, se contactaron con él hombre y le ordenaron que pagara los 4.000 dólares. Sin embargo les dijo que no tenía el dinero y que pensaba saldar la deuda gracias a la venta de una vivienda en la que habitaba con sus familiares, relato poco creíble. Días después ocurrió la balacera.
Aylin Carolina Reyes García, de 33 años, permanece alojada, con muerte cerebral, en el Hospital Profesor Doctor Luis Güemes, en Haedo. Y su marido, de nombre Luis Ernesto Campis Bermúdez, fue operado en el Hospital Alejandro Posadas y evoluciona favorablemente luego de haber sido baleado en el cráneo.
Antes de la operación, y al ser operado, entre las ropas de Luis Ernesto se incautaron 300 dólares y 42.000 pesos.
El matrimonio tiene tres hijos que quedaron en custodia de sus familiares.
La balacera se produjo el domingo en Morón Centro Lado Norte, exactamente en Juan Larrea al 900, esquina Falucho.
El día era tranquilo, como todo domingo y de pronto lo sicarios extrajeron entraron a la vivienda con armas de fuego y con la excusa de consumar un asalto, comenzaron a efectuar disparos.
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