
No hay DNU, sólo “recomendaciones” para el cierre nocturno. El gobierno nacional dispuso sola una restricción horaria optativa y sólo se “recomendará” el cierre nocturno. La medida no será obligatoria y la definirá cada provincia, como planteó Omar Perotti, gobernador de Santa Fe. Por lo tanto, el Toque de Queda Nocturno, se esfumó.
No hay DNU, sólo “recomendaciones” para el cierre nocturno. Cada provincia puede modificar los horarios y la modalidad de la restricción que va de las 23.00 a las 06.00. El Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, anticipó que las restricciones “no van a alterar la temporada” de verano y aclaró que la restricción nocturna “no tiene fecha de finalización” y llamó nuevamente a toda la sociedad a reforzar los cuidados frente a la pandemia.
A su vez, los gobernadores anunciaron que aplicarán las restricciones a la circulación nocturna para achicar los efectos del coronavirus, según las necesidades de los distritos y ratificaron la postura oficial de no afectar al turismo ni las actividades económicas.
El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, aseguró que en la provincia “no habrá restricciones al turismo ni a la economía”. En Entre Ríos, el gobernador Gustavo Bordet afirmó que trabajará con cada municipio para determinar las restricciones nocturnas que serán implementadas de acuerdo a “la realidad de cada territorio”.
En Jujuy, el titular de la cartera de Salud, Gustavo Bohuid, señaló que en la provincia “la situación epidemiológica está controlada” y que el gobernador Gerardo Morales evaluará “dependiendo de cómo avanzan los contagios” si se toman nuevas medidas con respecto a la circulación nocturna.
Por su parte, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, anunció que en esa provincia no se aplicarán restricciones a la circulación nocturna y remarcó que mantendrá “el sistema de trabajo con el cual venía hasta hoy”.
No hay DNU, sólo “recomendaciones” para el cierre nocturno
El fin de la cuarentena y la explosión de la vía pública
Al terminar la cuarentena en noviembre, no hubo festejos porque lo que no se terminó fue el virus. Pero el estado emocional de la población estaba al límite y sectores de la economía como el gastronómico a punto de quebrar en masa.
Ahora tenemos que cuidar lo que logramos, que la curva baje y no vuelva a sub ir para que ponga en riesgo al personal de salud y podamos seguir teniendo pequeños recreos con responsabilidad.
El 9 de noviembre de 2020, Diario Anticipos recorrió la calles céntricas y recreativas de los tres distritos: Morón, Ituzaingó y Hurlingham. Lo hizo porque el 7 de noviembre de 2020 se levantó la cuarentena y se impuso el distanciamiento social.
Y esto fue lo que encontró.
La avenida Santa Rosa, límite entre Morón e Ituzaingó, estallada de gente. Es justamente donde se concentra la mayor cantidad de bares, pubs, pizzerías, heladerías, restaurants y parrillas para jóvenes y no tanto.
Es el lugar preferido por la juventud, aunque alterna con un público mayor aunque en menos cantidad. Estos prefieren Martín Fierro, en Parque Leloir en Ituzaingó.
Los locales ya estaban abiertos desde el 23 de septiembre, el sábado 7 de noviembre de 2020 explotaron de gente con fila en la puerta para poder sentar como en el caso de The Laundry y Johnny B. Good

Johnny B. Goog es una propuesta nueva que abrió el año pasado, a meses de que se declare la cuarentena y el cierre de todos los locales. Se las ingenió con delivery y take away, pero no era su idea y tuvo que empezar de cero para sostenerlo durante siete meses.

Abajo, el otro extremo de Jhonny B. Good también repleto de gente y fila esperando mesa.

Con la reapertura de los espacios al aire libre, hacen fila en la puerta para poder sentarse. Y también hubo fila en la puerta para comer las excelentes hamburguesas de The Laundry.

The Laundry también tenía una fila en la puerta de 100 personas, no sé que tendrán las hamburguesas pero hay que ir a probarlas.

La Casa una linda propuesta con un excelente parque en una noche de más de 20 grados. Llenó y hubo gente esperando.

Americos la rompió. También con gente haciendo fila para comer una pizza y tomar una cerveza. También hay hamburguesas y variedades de papas.

Al igual que en Castelar Centro, hay un Cheka pero en Ituzaingó sobre la avenida Santa Rosa. Lleno y con gente haciendo fila en la puerta.

Antares sobre la Avenida Santa Rosa en Ituzaingó. Cerveza artesanal y picadas para acompañar. No falla y llena siempre.

También tuvo gente en la vereda consumiendo sin sentarse. Pero todo con absoluta normalidad.

Taco’s el único restaurant de comidas mexicanas sobre la avenida Santa Rosa del lado de Castelar, Morón.

Todo el mundo conoce Don Sión el primer y pizzería de la Avenida Santa Rosa que marcó el camino cuando Castelar Centro explotaba. Salió a buscar un lugar tranquilo, donde fuera fácil estacionar, bajar, comer en la vereda.

Benicio, tranquilo, pero con gente esperando tipo “Mar del Plata en Enero”. Increíble, pero así se vivió el primer sábado después de la cuarentena de siete meses.

El Temple, el bar de Ituzaingó más cercano a La Cucha de Castelar Centro. Bien de gente. Sin estallar.

Paul´s también abierto, obvio, y con una terraza fantástica habilitada

Mi Gusto es más para llevar comer de parado en la vereda aunque tiene unas pocas meses. Esta pegado a Tiprendo que mucho n vende sobre la Avenida Santa Rosa.

La otra gran heladería sobre Santa Rosa está en la esquina de Sarmiento. Se llama Lucciano’s y comenzó hace dos años y tiene una gran variedad de gustos.

Una de las dos parrilla sobre la avenida Santa Rosa: Estancia Gaona, poca gente. La gente prefiere La Pava aunque es más cara. Pero tiene mejores comodidades.

Parrilla La Pava con sillas en la vereda, en el garaje, en el patio y gente dentro de local, sí, dentro del local.

Acá se puede ver La Pava con gente dentro del Jardín de Invierno que tiene. La gente, entusiasmada.

Carlitos, la tradicional panquequería que se inició en Villa Gesell, quedó olvidada.

Era de esperar un operativo de tránsito justo el sábado, cualquiera hubiera estimado la gran cantidad de gente que aprovecharía la noche.
Mc Donalds también funcionó, aunque no como antes de la cuarentena.


No hay DNU, sólo “recomendaciones” para el cierre nocturno
Castelar Centro lleno de gente el primer sábado sin cuarentena

Dos días después de que el Presidente de la Nación, Alberto Fernández levantara el asilamiento hasta el 29 de noviembre, la gente aprovechó para tomarse un respiro y lleno bares, pizzerías, restaurants y heladerías de todas la zona.
Castelar Centro lleno de gente el primer sábado sin cuarentena. Castelar Centro es pequeño en actividad gastronómica, sin embargo, al haber tanto gente sobre la Avenida Santa Rosa mucho aprovechar las mesas vacías y sin turno que se podían tomar sin más.

Cheka estuvo lleno y frente Volta, aunque con mucha menos gente ya que tiene poco menú para disfrutar en la vereda. Los locales están autorizados a sentar cuatro personas por mesa y si bien Volta puede hacerlo, sólo vende helados, tortas, café e infusiones.
Cheka tiene un menú más amplio, incluso amplió a pizzas y la vereda, que justo es sobre una esquina el sábado estuvo llena de punta a punta. Esa esquina es la de Carlos Casares y Rodríguez Peña, la más conocida de Castelar después de la Avenida Arias y Carlos Casares.
No podía faltar La Cucha en la nota, el único bar rockero de Castelar Centro.

Pero La Cucha sobre Carlos Casares siempre tuvo mesas afuera así que le tocó la hora de la revancha, por lo menos hasta el 29 de noviembre cuando se vuelva a decidir qué hacer con la cuarentena.
Por el momento, los números en el AMBA siguen bajando. Todo indica que se podrá continuar sin cuarentena pero con distanciamiento responsable.
Por último, a Whiskey con variedad de platos hasta vegetarianos y todo tipo de tragos. Está ubicado en Carlos Casares 970, a metros de La Cucha.

Pese a todo, Castelar Centro no pierde su tranquilidad desde que la movida se traslado a la Avenida Santa Rosa, límite con Ituzaingó.
No hay DNU, sólo “recomendaciones” para el cierre nocturno
Parque Leloir en Ituzaingó con gente el primer sábado sin cuarentena

Más exquisito y sólo para los que tienen auto, muchos optaron por los locales gastronómicos de Parque Leloir, Ituzaingó, con son pocos, aunque los precios vuelan.
Todos los locales estaban llenos. Y sólo había fila para comprar helado en Tiprendo. En el resto, uno conseguía mesa con facilidad. Quizás las espera era corta. Pero en ningún caso la cantidad de gente parada enorme como en la Avenida Santa Rosa, donde los jóvenes dominan la calle.
El Bar Host una de las propuestas nuevas que abrió y al poco tiempo lo agarró la cuarentena. La atravesaron y volvieron a abrir. Bien por ellos. Y tienen un patio que es un sueño.

Acá podés ver el patio gastronómico de Host el sábado por la noche. Host tiene hamburguesas, cervezas, shows en vivo, ensaladas, wraps y platos combinados.

En la misma Galería, Solaria, esta Robles de Florida, también con un patio aún más íntimo. Y a su vez, para tener en cuenta, es rotisería, uno puedo pasar a buscar la comida.

El patio de Robles de Florida más íntimo y pequeño y claro, al aire libre. Y tienen todo tipo de platos combinados como merluza al verdeo, pata muslo a la mostaza con batata calabazas papas y cebollas o roast beef con guarnición para nombrar algunos platos.

La esquina por excelencia de Parque Leloir, Avenida Martín Fierro y Del Cielito, ahí concentran varios locales, y en la esquina la heladería Tiprendo.

El Almacén de Pizzas es una franquicia que cualquiera conoce. La pizza no se destaca pero sí su atención y hotelería. Los sabores son variadísimos, pero nadie concurre especialmente por sus gustos.

Tiprendo es uno de los mejores helados de la zona hecho por sus dueños y sin otorgar franquicias. Sólo hay dos locales, el primero, de Parque Leloir y el segundo que ubicaron sobre la avenida Santa Rosa, también en Ituzaingó.

Al lado de Bruce, el Sushiclub. La secuencia de la esquina más llena de Parque Leloir (Del Cielito y Martín Fierro) es empezando desde El Cielito: Almacén de Pizzas, Tiprendo, Bruce y Sushiclub.

Sibo: Sushi y comida de fusión peruana.

No hay DNU, sólo “recomendaciones” para el cierre nocturno
El Complejo Roof Garden
Sobre las veredas del complejo gastronómicos más grande de Parque Leloir, funciona Baum. La propuesta es muy buena, con tragos, pizza por metro, platos y cerveza.

Rocky, con hamburguesas, sandwichs de carne, frituras y cerveza y mucho más para elegir.

También el Leloir Plaza en el complejo Roof Garden.

Itálica que se presenta como “Casa de Pastas y Trattoria”, con gente pero sillas para cubrir.

El Bar Amsterdam con una hamburguesas que son magníficas y vienen de todos los sabores. El lugar lleno por fuera y gente en la terraza que es abierta al público.

Entrando a Parque Leloir, desde la Autopista en sentido Luján o el cruce Castelar, el primer local es la pizzería Mallorquina que trabaja con mesas a la calle.

Así estaba la avenida Martín Fierra mientras la gente disfrutaba en el Polo Gastronómico

Hurlingham con poca gente y la Plaza Ravenscroft cerrada
De todos modos, Hurlingham no tiene gran actividad nocturna, más aún con el cierre de todos los boliches de la Avenida Julio A. Roca en 2016 y el cierre de El Galpón en 2019.
Lo cierto, es que la mayor cantidad de gente se concentra en el Paseo Florido, una galería construido en los ‘ 90.

Dentro de Paseo Florido hay dos locales, uno que explota de gente y otro más tranquilo pero que tiene su público. El primero es Boho Garden y su patio. El sábado estaba lleno y no se podía conseguir mesa. El lugar tiene el mejor servicio de Hurlingham.

Boho Garden abrió en 2019 y lo agarró la pandemia de arranque. Pudo sobrevivir y hoy es uno de los puntos de Hurlingham en el que se concentran los vecinos.

Dentro del Paseo Florido, también abrió la casa de Cerveza Artesanal Lupulus que llena los fines de semana.


Sobre la avenida Julio A. Roca había varios bares abiertos, aunque todos con poca gente, incluso el histórico Yucatán y es que sólo se puede tener gente al aire libre y hasta cuatro por mesas.


Malz, sobre Julio A. Roca, con muy poca gente y obvio en la vereda.

El Hollywood Bar lleno y con gente en espera. También sobre Julio A. Roca.

El Bar, así se llama, también un lugar para bandas de rock, se las ingenió. Poné los músicos dentro del local y saca los equipos a la vereda. Está pegada a los que fue El Galpón de Hurlingham.

El Bar se las ingenió para que los músicos al menos reciben un aporte a la gorra ya que siguen prohibidos los espectáculos en lugares cerrados.

La conocida heladería sobre Julio A. Roca. Bien vale un helado sino hay lugar dónde sentarse.

Continuum, un pequeño bar que atravesó la cuarentena y volvió a abrir.

La Pizzería familiar La Fragata. Cierra temprano, luego de mesas en la vereda y mucho delivery.

Mc Donalds trabajó durante la noche, pero más trabaja durante el día con mesas en el garaje que es amplio. Pero ya no llena.


Obviamente el tradicionalísimo Bar San Martín cerrado por la noche:
La noche en Hurlingham siempre fue extremadamente tranquila, y ahora, con boliches cerrados aún más.
Y uno de los grandes cierres durante la pandemia fue el del local para bandas de rock, El Galpón.

Poco y distanciados, la Avenida Vergara también tiene sus locales.

Para las 00.30, así estaba la Avenida Arturo Jauretche. Recién se verá gente en Julio A. Roca.

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