Borges y Kafka en Ramponelli y Las Crónicas del Mal de 2014. El escritor de Morón y la narrativa, el género teatral y el lenguaje poético. Las cosas con las que uno cenaba junto a Alberto en las noches de invierno.

(por Sebastián Zárate).- Morón tiene un escritor: Alberto Ramponelli. El último libro de Rampo es «Crónicas del Mal», obra con la cual, según Patricio Chaija«se sitúa como el heredero natural del Borges de Historia Universal de la Infamia porque como el gran maestro hay una precisión en el lenguaje que es una marca inconfundible de su prosa, contenida y sofisticada, y las tramas son perfectas y la enunciación, impecable».

Para reflexionar sobre literatura, conocer las influencias de «Rampo» y repasar su libro«Esperando a los Tártaros», que escribió antes de «Crónicas del Mal», el poeta y periodista Jorge Boccanera lo entrevistó para la agencia Télam el 31 de octubre.

Anticipos reproduce esa conversación:

– ¿Venías trabajando estos géneros en forma paralela a tus novelas y libros de cuentos?

– Sí, especialmente los poemas y microficciones. Se fueron escribiendo en huecos mientras desarrollaba mi narrativa. En cuanto a su ejecución, son producto de una escritura más espontánea; surgen a partir de mis lecturas, como si ésta me deparara iluminaciones que pueden llevarse al formato breve.

– La sección de teatro («Laberintos») presenta un cruce metafísico que es incertidumbre y espera…

– Me gusta el teatro como espectador y lector. Cuando decidí probar con el género, opté por adaptar mi cuento «Laberintos» que tiene una estructura muy escénica y una carga simbólica. Pero también un fuerte componente existencial. Un rasgo determinante de la existencia es el absurdo y Beckett es uno de mis escritores preferidos. La idea central de la obra es que el espectador se encuentre cara a cara con sus propios conflictos, perdido en su propio laberinto, y desde ahí intente una salida, si es que la hay. O sea, que eso que se representa en el escenario opere en el espectador a modo de espejo.

– La poesía de los narradores suele ser descriptiva, coloquial, lo que no es tu caso…

– En 1990 el poeta Roberto Juarroz, tras leer mi libro de cuentos «Desde el lado de allá», me dijo que mi prosa tenía un componente poético. Desde chico leí y escribí poesía. Y no dejé de hacerlo aún cuando en la juventud opté por la narrativa. Eso parte de mi búsqueda con el lenguaje. Creo que el lenguaje poético no es exclusivo del poema. Si bien como lector me interesa la poesía narrativa (empezando por «Martín Fierro», extenso poema narrativo), mi indagación expresiva pasa por el intento lírico, incluso de corte conceptual. Busco acercarme a lo que postulaba Macedonio Fernández: «el pensar emocional».

– Uno de los relatos del libro, G. o los viajes de la imaginación, parece autobiográfico…

– Ahí menciono a escritores – Cortázar, Kafka, Borges – que disfruté mucho como lector. También este relato es un tributo a la imaginación, la herramienta más poderosa de que disponemos. Fue Edgar Allan Poe quien dijo «la imaginación es dios».

Ramponelli (1950) es autor de «Desde el lado de allá» (cuentos, 1990), «El último fuego» (novela, 2001), «Viene con la noche» (novela, 2005), «Una costumbre de Oceanía» (cuentos, 2006), «Apuntes para una biografía» (novela, 2009), «Gente rara» (cuentos, 2011), «Esperando a los tártaros» (narrativa, poesía, teatro, 2013) y «Crónicas del mal» (casos policiales ficcionalizados, 2014) «Laberintos» (teatro). Fue distinguido por el Fondo Nacional de las Artes en 1996, 1998, 2004 y 2008.

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