
«No son 30.000 son muchos más», se titula el libro próximo a salir de Norberto Urso (en medio de la foto de portada) contradiciendo el negacionismo de a derecha argentina que representa el gobierno del Presidente Javier Milei. “Memoria completa. No fueron 30.000 fueron muchos más” va contra el paradigma deshumanizante de la militancia setentista y sus organizaciones armadas. (Foto de Archivo con Norita Cortiñas)
Norberto Urso pegó un giro historiográfico cuando editó «Mansión Seré, un vuelo hacia la muerte», en donde estuvo secuestrado solo por haber militado durante su adolescencia en la Unión de Estudiantes Secundarios. Con ese libro, Urso demostró que el rol de la Fuerza Aérea fue tan brutal significativo como el de la Armada y el Ejército, pese a que el negacionismo sólo se queda con su actuación en la Guerra por las Malvinas.
Luego editó «El Chalet» el relato de la toma del Ejército el 28 de marzo de 1976, cuatro días después del Golpe de Estado, del Hospital Posadas que fue ocupado con apoyo de la Policía Federal. Durante tres días fueron detenidos ilegalmente más de 50 trabajadores y llevados a distintos centros clandestinos de detención. Se prohibió la actividad gremial y se despidieron a 150 profesionales y empleados. Luego, la intervención militar que contaba con el apoyo de un grupo paramilitar (autodenominado SWAT), se apropió de «El Chalet», la vivienda del Director del Hospital Posadas dentro del predio del nosocomio y lo convirtió en un Centro Clandestino de Detención. Hoy es un Espacio de la Memoria.
Trabajadores y vecinos fueron detenidos ilegalmente y llevados a «El Chalet», a metros del Hospital Posadas y dentro de su predio, donde fueron privados de su libertad y torturados. Y en algunos casos no se los volvió a ver, convirtiendo a un centro de vida en un centro de muerte.
Luego lanzó «Osvaldo Bayer, crónicas de vida» para recordar a uno de los grandes pensadores políticos del Siglo XX que tuvo el país. Y ahora saca «Memoria Completa”, una investigación sobre «el culto a la violencia».
Trata de la sucesión cronológica de violencia y matanzas desatadas contra el pueblo a lo largo de la historia del país cuyas consecuencias forman una línea represiva siempre provocada por los dueños del poder, ejecutada por las Fuerzas de Seguridad y sufridas por el puebolo, desde la «Patagonia Trágica» hasta la actualidad. En este libro, Norberto Urso toma la historia como un todo por lo cual detenerse en que sólo fueron 30.000 los desaparecidos, es un mojón del negacionismo que rechaza hasta el pasado más lejano, como si cada lucha, cada masacre, fueran aisladas y estuvieran fuera de lugar y tiempo y nada tuvieran que ver con los ocurrido a partir del 24 de marzo de 1976.

Así se pierde la experiencia colectiva. Y no se reconocen los hechos como tales y se levantan héroes imperfectos como Raúl Alfonsín que negoció con los tres levantamientos carapintadas pero dejó masacrar a los militantes del Movimiento Todos por la Patria que ingresó a la fuerza al Cuartel del Ejército de La Tablada. Urso viene a decir que la historia oficial no es la clase dominante, y va de frente con lucidez contra los negacionistas.
