
Las Fiestas Patronales de Nuestra Señora de Pompeya comenzaron en el Hogar del Dr. Ovando. Encabezada por los padres palotinos Tom y Charles, comenzó a las 16:00 el recorrido de la Virgen Nuestra Señora del Rosario de Pompeya por el área central de Castelar junto a los fieles de la Iglesia, abuelos del Hogar del Dr. Ovando y alumnos del jardín y primaria Pompeya y la secundaria Pallotti.
A su vez, existe la Misión Información Fátima nuclea adolescentes tanto de la Iglesia Nuestra Señora de Pompeya, jardín y primaria Pompeya y la secundaria Pallotti y todo habitante de la ciudad que quiera reflexionar la palabra de Dios, misionar y realizar acciones solidarias de cercanía.

Este 2024 es el tercer año que participa el Hogar del Dr. Ovando ya que los adultos mayores que conviven en el lugar disfrutan el cruce generacional ya que participan niños, adolescentes, jóvenes y adultos.

«Eso es justamente los que nos gratifica y emociona. Para nosotros es un honor participar de la procesión», le dijo Gustavo Ovando a este medio.
La idea de la Iglesia de Pompeya es «construir comunidad no encerrados en las cuatro paredes de la Iglesia sino en la calle junto a la comunidad y las instituciones que están dentro de la jurisdicción de la Parroquia», Juan Manuel Cagnone, ex alumno de la secundaria Pallotti de Castelar y activo participante de la Iglesia Nuestra Señora de Pompeya.

El sacerdote Pedro Duffau fue el fundador de la Iglesia de Pompeya (sacerdotes) en la década del ´50 y fue asesinado junto a otros dos sacerdotes: Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti, mártires en Argentina, acribillados en 1976, en la Iglesia de San Patricio durante la última dictadura cívico militar llamada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983). El hecho es conocido como la Masacre de San Patricio. En 2006 el cardenal Jorge Mario Bergoglio inició los trámites para la canonización.


La historia de la Virgen Nuestra Señora del Rosario de Pompeya data de 1208, cuando a Domingo de Guzmán, un presbítero castellano, se le apareció la Virgen María en una capilla del monasterio de Prouilhe, Francia, con un rosario en las manos. Le enseñó a rezar y le dijo que predicara entre hombres y mujeres. Domingo de Guzmán le enseñó el rosario a los soldados liderados por su amigo Simón IV de Montfort antes de la Batalla de Muret, cuya victoria se atribuyó a la Virgen María.

En el siglo XVI, Papa San Pío V instaló su conmemoración litúrgica el día 7 de octubre, aniversario de la victoria en la Batalla de Lepanto, en la que las fuerzas cristianas derrotaron a los turcos que estaban invadiendo Europa. Su sucesor, el Papa Gregorio XIII, cambió el nombre de su festividad al de Nuestra Señora del Rosario.

