El dueño Whiskey Castelar golpeó quebró y le puso una arma en la cabeza a su pareja

Fue el viernes 10 de mayo de 2024 de madrugada en Castelar. A las 04:15 se desató el infierno en el interior de Whiskey, el conocido local de Carlos Casares N° 970.

El dueño Whiskey Castelar golpeó, quebró y le puso una arma en la cabeza a su pareja. Gabriel Eduardo Oliveto discutió con quien mantuvo una relación de pareja hasta que en un momento todo se descontroló: le dio una paliza, le golpeó la cabeza contra una heladera, la tiró al piso, la pateó, le quebró una muñeca y le puso una pistola sin seguro en la cabeza.

El dueño de Whiskey Gabriel Eduardo Oliveto y de fondo el local este sábado

Gabriel Eduardo Oliveto, en la foto de portada, fue detenido y liberado. Hoy está suelto y no se sabe el paradero del arma. La fiscal Marina Rueda de la Unidad Funcional de Investigación N° 11 Especializada en Violencia Familiar y de Género del Departamento Judicial de Morón lleva el caso adelante.

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La Fiscal Rueda lo acusa de «lesiones graves agravadas por resultar la víctima una persona con la que mantenía una relación de pareja mediando violencia de género, amenazas agravadas por el uso de arma de fuego -3 hechos- y amenazas coactivas con arma proferidos en un contexto de violencia de género, todo ello en concurso real entre sí conforme lo normado (…) por el Código Penal.»

Según el informe judicial, Gabriel Eduardo Oliveto «la tomó fuertemente de su cuello, la arrinconó contra la heladera y golpeó su cabeza contra ella, seguidamente tomó de debajo del mostrador del bar un arma de fuego (…) que apoyó de forma intimidante en su cabeza quitándole el seguro. Luego le tomó fuertemente sus manos, doblegándola hasta que hizo que (la mujer) cayera al piso mientras le propinó golpes de puntapié, causando con ello una fractura en su mano izquierda, lesión que reviste el carácter de grave, al tiempo que la amenazó refiriéndole ‘te voy a matar a vos y después me mato yo’ (sic) agregando ‘estoy seguro que de acá nos sacan muertos a los dos’ (sic). Luego la obligó a levantarse y caminar delante caso contrario ‘la volaba como un zapallo’ (sic), ante el temor que sentía (la mujer) comenzó a caminar mientras Oliveto la apuntaba con el arma de fuego y la amenazaba refiriéndole ‘no voy adudar en dispararte’ (sic) efectuando seguidamente un disparo en dirección a el escenario del bar con el fin de intimidarla, causando con todo su accionar un temor cierto en su persona.»

le puso una arma en la cabeza a su pareja

Gabriel Eduardo Oliveto, nació el 28 de marzo de 1979 y vive en Revoredo N° 1.119 Castelar, Partido de Morón. Abrió el local Whiskey años atrás pero no le dio resultado hasta que comenzó a presentar bandas en vivo conocidas, como Ella es tan Cargosa, y no tanto, y logró remontar el lugar. Cada miércoles, jueves, viernes, sábados y domingos hay shows, tragos y diversión.

En el lugar, trabajaba su pareja, la mujer agredida violentamente. La misma que declaró que «el 9 de mayo de 2024 estuvieron hasta tarde en el bar junto a unos clientes y a la madrugada del día siguiente, 10 de mayo de 2024, a 04:15 horas aproximadamente, llevaron aun o de ellos hasta la casa y durante el camino ambos discutieron» y luego agregó que Gabriel Eduardo Oliveto, «mientras le refería insultos y le gritaba, le decía que no valía la pena seguir viviendo con tantos quilombos, que sus hijos ya estaban acomodados, que él la iba a matar y se iba a matar después.»

Según el texto de la denuncia, ella comenzó a gritar y Gabriel Eduardo Oliveto le dijo «‘no me vas a torturar más con tus celos, disparé y no vino la policía’ (sic). Luego entre llantos (Oliveto) le dijo que tenía catorce empleados y que no los podía dejar sin trabajo, pidiéndole a la mujer que se fuera, motivo por el cual ella solicitó un auto mediante la aplicación Uber.»

Cuando la mujer llegó a su domicilio le escribió a su psicóloga a fin de informarle lo que había ocurrido, y fue ésta la que habló con sus padres «quienes la trasladaron al centro médico ubicado en la calle Ratti N° 1.064, Ituzaingo, donde le colocaron un yeso en la mano izquierda ya que poseía una fractura.»

En la calle Ratti N° 1.064 de Ituzaingó queda el Centro Médico Comunitario.

La fiscal pidió el allanamiento del local y del domicilio de Gabriel Eduardo Olivetto pero no hay información ni del resultado de ambos procedimientos ni del arma que utilizó el agresor para amenazar a la mujer.

Gabriel Eduardo Oliveto aunque enfrenta una causa penal por «lesiones graves agravada (…) amenazas agravadas por el uso de arma de fuego», está libre a la espera de una resolución judicial. Mientras, como el último sábado, 25 de mayo, atiende su local como cualquier comerciante más.

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