
El sábado 1° de septiembre el diputado nacional y presidente del PJ Bonaerense, realizó uno de los denominados «Plenarios de la Militancia» en el predio histórico del Club Matreros, sobre la Avenida Sarmiento y Cañada de Juan Ruíz. Junto a Máximo Kirchner estuvo el Intendente Lucas Ghi y el titular de ACUMAR, Martín Sabbatella y funcionarios y dirigentes nacionales, proviniciales, regionales y distritales.
El acto de Máximo Kirchner en Morón tuvo un saber a futuro para la militancia del Frente de Todos que ve cómo se deshacen los consensos generados en 2019 a partir de la pandemia que nos llevó a una micro economía en la que no hay salario que alcance ni rentabilidad que protega a la mediana y pequeña empresa.
El acto de Máximo Kirchner en Morón
(por Andrés Llinares).- Máximo arrancó fuertemente y pidió que nadie tenga miedo.«Hay que involucrarse para solucionar los problemas de nuestro suelo, de nuestra Patria. Es imposible hacerlo desde el living de casa. Por eso le vengo a pedir a Morón que no tengan nada de miedo. Todo coraje. Nada de odio, todo amor. A organizarse, a militar y a preguntar cómo está el otro o la otra y definitivamente a dar un paso adelante, porque otra Argentina es posible», fue la frase final que arrrancó miles de aplausos ante la presencia masiva de militantes y adherentes que concentró.
Ahora bien, el traspié es haberle pedido a Morón que «no tengan nada de miedo» y lanzar la frase «a organizarse, a militar». Es el mensaje que ensayó y desplegó por primera vez después del fallido atentado a Cristina Kirchner, ocurrido el 1° de septiembre de 2022 y con el que va a reccorrer el conurbano. Tendremos que esperar el próximo Plenaro de la Militancia para saber si repite estas palabras porque no se nota ni miedo ni falta de organización, sino de herramientas para defender al Gobierno Nacional y Provincial, que en general traccionan a los jefes comunales en las elecciones.
O será que frente a un 2023 abrumador, en donde todos los espacios parecen querer dar un paso adelante, el Frente de Todos, ante la posibilidad de perder el Gobierno Nacional, ¿se replegará sobre la Provincia de Buenos Aires? ¿Sobre la reeleccióon de Axel Kicillof como Gobernador y Cristina Fernández Senadora Nacional por la Provincia de Buenos Aires para tener fuerza a la hora de «invadir» la Ciudad de Buenos Aires?
Es una posibilidad. Y ante está posibilidad, Máximo comenzó a señalar a los jefes distritales que se plegaron al Gobierno Nacional en diferentes Ministerios como es el caso de Juan Zabaleta que de intendente de Hurlingham pasó a ser Ministro de Desarrollo Social o el de Gabriel Katopodis que de intendente de San Martín pasó a ser Ministro de Obras Públicas de la Nación.
¿Qué les está pidiendo Máximo Kirchner a los intendentes? Que regresan a sus distritos y activen la militancia y esto lo hace en público en un municipio neutral dentro del universo peronista.
Lo que está claro es que con sus palabras, a 30 días del atentado a Cristina, empezó a recortar el nuevo mundo kirchnerista con por ejemplo, otra crítica pública hacia el Ministro de Economía del Frente de Todos, Sergio Massa, al señalar durante el acto en Morón que: «Las cerealeras nos pusieron de rodillas y hubo que darles otro dólar para que liquiden».
El acto de Máximo Kirchner en Morón

También sirvió para que la militanca sepa qué piensa Cristina del jefe político del Frente Renovador: no tiene la fuerza suficiente para doblegar a las cerealeras o la tiene pero no la utilizó en esta oportunidad. Y en el otro extremo, defendió a los sindicalistas del neumático que paralizaron la actividad automotriz pero doblaron a los dueños de las fábricas a compartir la rentabilidad.
«Cuando los escuchaba decir (a los dirigentes del Juntos por el Cambio) ‘vamos a ser inflexibles con los pibes’ o acusar a las trabajadores del neumático de ser intransigentes, me preguntaba: ¿por qué nuestro país fue puesto de rodillas por las cerealeras? ¿Hubo que generarles otro dólar para que liquiden lo que producen en nuestro suelo y que es parte de la riqueza y de los bienes naturales de nuestra Patria?», dijo. Con esta frase, en silencio, activaron todas las alarmas en el mundo agropecuario empezando por el Diario La Nación y La Nación +, los medios que defienden a Mauricio Macri, quién tuvo un desafío durante el acto de Máximo Kircher en Morón.
«Cristina puso la Constitución sobre la mesa y estamos esperando que (el ex Presidente Mauricio) Macri se siente a discutir cara a cara», fue el reto y luego le pidió que «deje de comportarse como un patrón». Por supuesto, Macri jamás le respondió. Se considera más allá de Máximo.
También le dijo a la militancia que: «Es mentira que detrás de un esquema autoritario y privativo de la libertad nuestro pueblo tendrá una mejor calidad de vida», atacando las posiciones de Juntos para el Cambio que rechaza que ese sea su modelo de gobierno.
Y con un tono de gravedad, agregó en otro tramo un largo párrafo sobre el futuro de Argentina. «En 2015 la distribución del ingreso estaba 51 a 49 en favor de los trabajadores y ahora está 60-40 en favor del poder económico. Desde 2015, 10 puntos de lo que se produce en el país desaparecieron de la mesa de los argentinos. Estaban en manos de millones de argentinos, ahora están en manos de unos pocos. No conformes con esta injusta distribución del ingreso usan ese mismo poder que obtienen de la acumulación para extorsionar y poner de rodillas al Estado. ¿Cómo piensan que va a terminar esto?», dijo adviertiendo que todo será caos y conflicto hacia adelante.
Y por primera vez hablo del intento fallido de atentar contra la vida de la Vicepresidenta, Cristina Fernández, al pedir profundizar la investigación para saber «quién está detrás» de Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte.
El acto de Máximo Kirchner en Morón
Muchas de estas frases golpearon las puertas del oficialismo y la oposición. Incluso algunos, como el periodista «destacado» de La Nación, Carlos Pagni, interpretaron el cuestionamiento a la propiedad privada que hizo Máximo lanzar la frase de: «Hay que involucrarse para solucionar los problemas de nuestro suelo, de nuestra Patria».
Acá se altera todo en esta batalla discursiva entre ambos sectores. El kirchnerismo no tiene vocación expropiadora ni clasista, eso se lo seden al Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT). Si algo define nuestra época es la propidad privada y el mercado, eso es el capitalismo que nació recién con la Revolucion Industrial en el Siglo XVIII. El kirchnerismo no quiere salir del capitalismo. Incluso es pro capitalista. Si tiene una aspiración distributiva sobre la renta de las empresas. El famoso 50 y 50 de peronismo y que Cristina Fernández sacó a la luz en 2015 pero que los empresarios se resisten y el campo ni qué hablar.
Este es el gran problema de fondo, la discusión primaia, original, por el que pasan los dos proyectos dentro de un túenel de sonido y furia. En tanto, que desde 2011 que la economía está paralizada y crecemos por debajo de los 4 puntos anuales que sería el mínimo aceptable.
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