¿Cómo fue el plan de los hermanos Schoklender para matar a sus papás? Mauricio Schoklender era ingeniero, conoció a Cristina Silva que era actriz y se mudaron juntos a Tandil, ya que Mauricio había conseguido un puesto de gerente en una metalúrgica.
¿Cómo fue el plan de los hermanos Schoklender para matar a sus papás? El 30 de mayo de 1958 nace el primer hijo de la pareja, Sergio. Tres años después, el segundo, Pablo y en 1963 nace su única y última hija, Ana Valeria. Para 1968 las cosas marchaban bastante bien en la familia en el plano económico y se mudaron a un departamento ubicado en la calle Tres de Febrero al 1480 en el barrio de Belgrano.
Por fuera los Schoklender eran una familia modelo, pero por dentro las cosas eran bastante diferentes. En primer lugar la relación entre Mauricio y Cristina estaba cada vez más desgastada al nivel de que Cristina llevaba sin disimulo ni intención de ocultarlo, varios amantes a su casa y hasta se los presentaba a su casa como eso, amantes.
Además era alcohólica y adicta a varios medicamentos y en varias ocasiones acosó sexualmente a su hijo Pablo desde que él tenía 12 años.
Por su lado, Mauricio estaba bastante ausente en la casa y hasta llegó a confesarle a su familia que tenía una amante, una compañera de su trabajo.
La casa donde vivían estaba cada vez más desordenada y sucia, sinónimo de la desequilibrada vida de la familia.
Con la única persona que Pablo hablaba sobre los abusos era con su hermano Sergio, y no dejaban de suceder. Hasta que una noche Pablo decidió ponerle fin.
A inicio de 1981, mientras sus padres dormían, roció la habitación de ellos con nafta y la prendió fuego, pero sus padres lograron escapar y Mauricio, que al instante descubrió que Pablo fue quien inició el fuego, lo echó de su casa y le dijo que se vaya a vivir a Uruguay. Ahí quedó todo, en un secreto familiar.
La familia no quería que su reputación y apellidos queden manchados por un hijo intentando quemar vivos a sus propios padres.
Pablo vivió algunos meses en Uruguay, pero después volvió a Buenos Aires y se hospedó en un hotel. La idea de matar a sus padres aún continuaba en su cabeza.
¿Cómo fue el plan de los hermanos Schoklender para matar a sus papás?
El 29 de mayo de 1981 Sergio salió con su hermano y sus padres a cenar, ya que en un par de horas, pasadas las 12 de la noche, el cumpliría 23 años.
Mientras ellos cenaban en un restaurante, Pablo, quien todavía tenía las llaves de la casa, entró y se escondió en una habitación. Después de la cena que incluyó mucho alcohol de por medio, la familia volvió a la casa.
Mauricio y Cristina se acostaron a dormir, pero aproximadamente a las 3 de la mañana Cristina se despertó, fue al living y se encontró a Sergio ahí sentado. Hablaron unos instantes hasta que Pablo apareció por atrás de ella y le dio un golpe seco en el cráneo con un hierro.
Cristina cayó de rodillas al suelo donde Sergio con otro fierro la golpeó en la cabeza dos veces más, pero como Cristina continuaba con vida, Sergio buscó una camisa sucia en el lavadero y la asfixió con ella.
Luego de asesinar a su madre subieron a la habitación donde Mauricio dormía y Sergio le pegó con el fierro en la cabeza. Luego, con ese mismo fierro y una cuerda que había llevado, hizo un torniquete alrededor del cuello de su padre y lo asfixió.
Sobre Ana Valeria, la hermana menor de los tres, la historia es un tanto confusa. Una versión indica que había salido con un novio y que volvió recién a la mañana. Otra versión dice que la habían dormido con cloroformo tanto a ella como a la mascota de la familia, una perra llamada Princesa.
Los hermanos decidieron envolver cada cuerpo con sábanas y meterlos en el baúl del Dodge Polara de la familia junto a la camisa que usaron para asfixiar a Cristina y una valija con ropa que el padre siempre llevaba cuando viajaba por su trabajo.
¿Cómo fue el plan de los hermanos Schoklender para matar a sus papás?
Pasadas las 5 de la mañana, Sergio manejó el auto y lo dejó estacionado a varias cuadras del departamento. Su idea era volver a buscar el auto a la madrugada, llevarlo aún más lejos y prenderlo fuego junto a los cadáveres de sus padres.
Cuando amaneció, Ana Valeria preguntó por sus padres y sus hermanos le dijeron que habían salido temprano, que seguramente volvían a la noche. Ella acostumbrada a la desordenada vida de sus padres, les creyó, pero la salida del sol trajo un problema más.
El calor dentro del baúl del auto empezó a ser más y más intenso, acelerando un poco más la descomposición de los cuerpos y haciendo que un hilo de sangre y demás líquidos del cuerpo humano comiencen a chorrear desde el baúl, generando un pequeño charco rojizo en el medio de la calle, charco que llamo la atención del portero de un edificio que bastante extrañado llamó a la policía.
Cuando la policía llegó al lugar y abrió el baúl del auto, se encontró con los dos cuerpos y no fue nada difícil saber a quién pertenecían ya que, al abrir la valija con ropa que los hermanos habían dejado, encontraron un saco, saco que tenía grabado el nombre Mauricio Schoklender, un error muy similar al que llevó a la cárcel a Robledo Puch.
La policía no pensó ni por un segundo en que los hijos habían matado a sus padres, por lo tanto esa noche cuando encontraron los cuerpos, llamaron a la casa y les pidieron a Sergio y a Pablo que vayan a la comisaría así los informaban sobre algo, pero Pablo y Sergio decidieron huir.
Acá arranca una fuga que es casi de película.
Subieron a un segundo auto familiar, se fueron a cenar a un restaurante, abandonaron el auto y se fueron en taxi a Mar del Plata. Una vez ahí se instalaron en el Gran Hotel Dorá con identidades falsas y pidieron una habitación desde donde veían el avance del caso en el noticiero.
Pablo se quedó ahí mientras que Sergio fue a un aeroclub para intentare alquilar una avioneta para huir, pero el dueño les dijo que iban a tener que pasar por la aduana si o si, asique cancelaron el plan.
Después tuvieron una idea bastante bizarra y que hasta el día de hoy es poco clara. Citaron en el hotel a un publicista y después de decirle que representaban a un negocio dedicado a la venta de lanchas, le solicitaron 4 modelos, 2 hombres y 2 mujeres ya que querían organizar una cena para exhibir lanchas nuevas.
Supuestamente estos modelos tenían que viajar con ellos a Montevideo. El publicista dudó un poco, pero vio una buena oportunidad de trabajo, por lo tanto al otro día volvió con los modelos, pero los hermanos ya se habían ido, y no solo eso; se habían separado.
¿Cómo fue el plan de los hermanos Schoklender para matar a sus papás?
Sergio, al mejor estilo lejano oeste, compró un caballo. Pablo, por su parte, decidió comprar un pasaje de tren ya que quería irse por el norte. Sergio completó su atuendo comprándose ropas de gaucho y botas de montar. Acto seguido, cabalgó con un revólver en la cintura hasta la localidad de Cobo, a unos 30 kilómetros de Mar del Plata. Se encontró con un bar llamado «El viejo almacén». Entró, se sentó y comenzó a tomar, mucho, o demasiado, tanto como para comenzar a hablar de más hasta el punto de terminar contándole al dueño del bar que él asesinó a sus padres.
El dueño y un empleado lo ataron y lo golpearon mientras intentaban comunicarse con la policía. Recordemos que estamos ubicados en un bar alejado en el medio de la nada en 1981. Lo encerraron en un galón, pero Sergio logró escapar reptando cual serpiente entre los pastizales y corrió hacia la ruta, dejando atrás a su caballo y al revólver.
Caminó todo el día, a la noche se durmió al costado de un arroyo y cuando amaneció siguió caminando completamente agotado. Hasta que a lo lejos vio que se acercaba un auto, era su oportunidad para huir.
Se acercó a la ruta y con las pocas fuerzas que le quedaban levantó el brazo para frenar el auto, que, como si fuese una comedia negra, era un patrullero policial. Por supuesto, lo detuvieron al instante.
Diarios y revistas de la época los llamaban «Caín y Abel«, «Chacales en las sombras», «Siniestros parricidas» o «Hienas desalmadas». La foto de ambos ya estaba por todos lados.
A los dos días detienen a Pablo, su hermano, en Tucumán. También había comprado un caballo aunque no sabía que su hermano iba a hacer lo mismo.
Sergio lo liberó de culpa y se hizo cargo por completo de los asesinatos, confesando absolutamente todo.
Respecto al hecho, surgieron varias teorías más en torno al crimen. Una indicaba que en realidad todo sucedió cuando Pablo estaba acostado en el sillón de su casa y su madre se acercó e intentó tener relaciones sexuales con él, pero que Pablo le pegó en la cabeza y que cuando su padre se le tiró encima para atacarlo por lo que había hecho, hizo lo mismo con él.
La mayoría de las teorías alternativas surgieron porque Sergio comenzó a declarar distintas cosas. La última teoría fue que todo fue un ajuste de cuentas.
¿Cómo fue el plan de los hermanos Schoklender para matar a sus papás?
Estamos ubicados en plena dictadura militar. Según esa hipótesis, Mauricio Schoklender era gerente de la firma Pittsburgh, que al mismo tiempo era señalada como la intermediara de una empresa alemana en la venta de un submarino nuclear y 10 aviones a Augusto Pinochet.
En teoría, Mauricio también había sido la conexión entre Massera, quien era parte de la junta militar, y la firma alemana. Supuestamente Massera encargó a esa firma alemana 5 fragatas, pero hubo desacuerdo en los costos entre Massera y Schoklender y todo terminó con el asesinato de Mauricio y Cristina, pero es sólo una teoría.
En marzo de 1985 condenaron a Sergio a prisión perpetua. Pablo fue absuelto.
En 1986 la cámara del crimen también le dictó prisión perpetua, pero era muy tarde, él ya había huido a Bolivia con una identidad falsa, sin embargo Interpol lo encontró en 1994.
Ya en la cárcel Pablo fue víctima de un sinfín de maltratos por parte de los otros presos. Mientras tanto, Sergio fundó el Centro Universitario de Devoto junto a Alejandro Puccio, quién formó parte de una familia bastante turbia que años atrás se había dedicado a secuestrar y a torturar gente.
Sin embargo en varias entrevistas posteriores, Arquímedes Puccio, el líder de esta familia, llamó a Sergio Schoklender «un traidor».
Sergio, mientras estuvo preso, se recibió de abogado, de psicólogo y estudió sociología. Luego conoció a Hebe de Bonafini y una vez en libertad trabajó con ella en Madres de Plaza de Mayo, pero todo se vino a pique cuando fueron denunciados en una causa por desvío de fondos.
¿Cómo fue el plan de los hermanos Schoklender para matar a sus papás?
Ambos hermanos están procesados por Defraudación al Estado por esa causa.
Ana Valeria, la hermana menor se cambió el nombre hace muchos años y se despegó por completo de la historia Schoklender.
Al menos hasta el 2018 Sergio vivía en Pérez, Santa Fe, donde trabajaba como maestro mayor de obras.
Pablo por su lado se instaló en Paraguay y también esta en el rubro de la construcción. También se sacó el apellido Schoklender y ahora todos lo conocen como Pablo Silva, el apellido de su madre.
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