Hurlingham: Piden cumplir con la Ley de Acceso Justo al hábitat y poder expropiar el terreno donde funcionó Casa Biagio, en la intersección de Jauretche y Ricchieri. Hoy día el espacio es un terreno baldío.
Hurlingham: Piden cumplir con la Ley, ¿Quiénes? Se trata del colectivo de vecinos «Somos Nosotrxs» y que es definido por ellos mismos como «un emprendimiento de política artesanal porque somos pocos, porque no estamos con los partidos tradicionales y hay cosas que no son las habituales para la política».
Tito Gómez, uno de ellos, cuenta que desde el espacio buscan «una mayor autonomía municipal y una mayor involucración de los vecinos en la política, que quede realmente en manos de los vecinos y no tanto de las políticas tradicionales».
«Tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio están pendientes de lo que pase a nivel nacional y provincial, no vemos en ninguna de las dos fuerzas principales un énfasis en lo local, trascendiendo lo que es el vecinalismo puro, que normalmente está a favor de defender los intereses particulares de cada uno de los vecinos lo cual está bien, pero Somos Nosotrxs pretende los intereses comunales, no una cuestión individualista», continuó.
En este sentido llevan adelante distintas propuestas, una de ellas piden que se cumpla con la Ley de Acceso Justo al Hábitat.
Al respecto, Gómez señaló: «Está contemplada en parte de la legislación local, pero la legislación local la tiene dentro de la ordenanza impositiva de todos los años, que casi nadie lee».
La misma prevé que los baldíos que estén, por ejemplo, cinco años desocupados o cuya construcción esté parada durante cinco años, se aumente el impuesto municipal, un 50% más que si hubiese estado construido, y si a los 5 años de haber sido notificado el dueño de esa condición de baldío, el municipio está en condiciones de expropiarlo.
«Está contemplado pero no se cumple. La Ley de Acceso justo al hábitat está vigente, hay porciones de la legislación local que la tiene en cuenta pero no se lleva a la práctica», acusó el vecino.
Un ejemplo claro de esta situación que es tomado por los vecinos es «el baldío gigantesco de lo que era Casa Biagio en Hurlingham en Jauretche. Hace 20 o 25 años es la esquina más comercial de Hurlingham y sin embargo está como baldío. El municipio tiene que ir a cortar el pasto todos los meses y sacar la basura porque la gente tira basura y esta el baldío ahí».
«Es increíble que nadie haga nada ni el intendente este, ni el anterior, ni la oposición, más allá de que haya un problema de herencia, pero el baldío está y tampoco tienen la audacia de hacerse cargo», criticó Gómez.
De esta forma consideró que podrían utilizarse el espacio para, por ejemplo, la construcción de viviendas para poner fin a las problemáticas habitacionales y llamó a contribuir al desarrollo de Hurlingham para dejar de contemplarla como una «Ciudad dormitorio».
La Famosa Casa Biagio
Casa Biagio tenía dos locales, el actual que está abandonado vendía todo para el jardín. Y otro, sobre la calle Necochea, de electrodomésticos.
Cada año se reunían multitudes sobre la calle Necochea, entre la avenida Julio Argentino Roca y Pedro de Mendoza para participar de los sorteos de Casa Biagio. Eran verdaderos eventos sociales que reunían multitudes atraídas por los importantes premios. Los vecinos del barrio y otros que venían de localidades vecinas colmaban la cuadra de Necochea entre Roca y Pedro de Mendoza.
En total realizaron 34 sorteos con premios valiosos.
En el último que se realizó fue en año 2000 cuando se entregaron un Automóvil Tiko, 2 ciclomotores y 150 premios más.
De los hermanos Morreale, hijos de Blas, fundador de la popular casa de venta de electrodomésticos Biagio, se destacaba Ángel por la pasión que empleaba al animar los sorteos multitudinarios del que participaba público llegado de varios lugares del gran Buenos Aires.
En la foto, del 2 de enero de 1965, se ve a los hermanos Ángel y José Morreale y a su padre Blas mientras sortean un premio.
Uno de los hermanos siempre tenia su Torino Comahue Gris estacionado arriba de la vereda frente al local de al lado.
En total eran tres locales que no paraban de vender gracias a la financiación que otorgaban.
Y Biagio era un de sobrenombre que le daban al padre de la familia y fundador del negocio quién había empezado a haciendo perforaciones de agua. Por eso también tenían mucha venta de bombas de agua.
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