A 65 años

A 65 años del golpe a Perón: Revolución Libertadora. El 16 de septiembre de 1955, un sector de las Fuerzas Armadas ponía fin al gobierno constitucional peronista. A la semana, Plaza de Mayo se convirtió en el escenario de una comunidad que celebraba.

A 65 años del golpe a Perón: Revolución Libertadora. Se puede decir que llamado Conflicto con la Iglesia fue el principio del fin del segundo gobierno de Juan Domingo Perón, donde los templos se transformaron en aglutinadores de la oposición sin importar las creencias religiosas que tuvieran y solo unidos por el odio hacia el entonces presidente.

Los comienzos del golpe final, se inician el 16 de junio de 1955, con el recordado bombardeo de Plaza de Mayo cuando una escuadrilla aeronaval bombardeó la zona civil sin aviso para causar muertes inocentes.

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A 65 años

El saldo fueron 800 heridos y 300 argentinos muertos, entre ellos 40 niños que viajaban en la línea 305 para visitar la Casa Rosada invitado por la Presidencia de la Nación.

A 65 años

El 31 de agosto, en la búsqueda por la «Paz Nacional», Perón ofreció su renuncia a la presidencia. Pero un día después  su discurso se tiñó de violencia y amenazas ante las muertes.

«La consigna para todo peronista, este aislado o dentro de una organización, es contestar una acción violenta con otra más violenta».

«Cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de los de ellos», arremetió Perón ante una multitud en Plaza de Mayo y de allí surgió la frase «5 por 1, no va a quedar ninguno».

Finalmente la orden de derrocarlo la dio el general Eduardo Lonardi y en la madrugada del 16 de septiembre los oficiales tomaron la Escuela de Artillería en la provincia de Córdoba, Mendoza y Bahía Blanca.

Pasados tres días, los rebeldes de Córdoba vacilaban, pero no caían, todo lo contrario, aumentaban: efectivos leales se pasaban a las filas rebeldes, principalmente los de Mendoza y San Luis.

A 65 años

Pero finalmente, una semana más tarde, ante la correlación de fuerzas, Juan Domingo Perón renunció y asumió Eduardo Lonardi como presidente de facto, señalando, como Juan José Urquiza cien años atrás, «ni vencedores ni vencidos».

Perón se exilió, primero en la embajada de Paraguay y luego de un periplo por Latinoamérica, recayó en Madrid, España en el barrio en el que se encuentra el monumento Puerta de Hierro en donde se quedó.

La caída del régimen peronista sorprendió a la mitad de un país que miraba con impotencia lo ocurrido, la otra mitad, salía a festejar la decisión el 23 de septiembre.

Eduardo Lonardi fue considerado un tibio y fue sustituido el 13 de noviembre por Pedro Eugenio Aramburu, quién endureció la llamada Revolución Libertadora que luego del fusilamiento del General Valle y sus camaradas se la rebautizó en el peronismo la Revolución Fusiladora.

El el 29 de mayo de 1970, Pedro Eugenio Aramburu fue secuestrado por la organización guerrillera Montoneros para darse a conocer con un hecho contundente que hasta el día de hoy impacta.

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