Jorgelina Fittipaldi falleció la semana pasada. La comunidad de Ituzaingó la despidió con dolor.
Desde 1995 fue parte fundamental de la gestión municipal, liderando la Dirección de Educación “con compromiso, sensibilidad y una incansable vocación de servicio”, destacaron desde el gobierno local.
Durante su mandato en el Consejo entre 2006-2016, fue reconocida por sus pares para ocupar la Vicepresidencia 2ª y la presidencia de la Comisión de Asuntos Técnico-Pedagógicos, por su compromiso con la educación pública de la provincia de Buenos Aires.
En esos años se sancionó la Ley Provincial de Educación, se aprobó el Reglamento General de Instituciones Educativas, se llevaron adelante transformaciones curriculares en los distintos niveles y modalidades, se establecieron regímenes académicos y los Manuales de Procedimiento Administrativo de los niveles Inicial y Primario, y se crearon las Unidades Integrales de la Educación Técnico Profesional.
Luego de varios años, el Consejo General volvió a sesionar en distintos distritos de la Provincia y se realizaron los Congresos Pedagógicos de Experiencias Educativas Provinciales. En todos estos procesos, María Jorgelina aportó siempre su mirada crítica, su conocimiento, su sensibilidad ante las necesidades del sistema y su calidez humana: rasgos distintivos de su paso por el Consejo General.
Su trabajo permitió construir escuelas, ampliar derechos y generar oportunidades para miles de niñas, niños y adolescentes.






