Aseguran que los trabajadores de apps de deliverys como Pedidos Ya o Rappi, ya son el doble que el reparto a domicilio propio de cada local. A pesar del aumento de la actividad, la precarización sigue siendo moneda corriente en el rubro.
¿Cuál es la situación de los trabajadores de apps? Durante la pandemia fue la época en que esta actividad creció de manera exponencial debido a la falta de trabajo de muchas personas que veían esta opción como una salida económica y es que los repartidores eran considerados esenciales aunque, paradójicamente, no están registrados y la mayoría está en negro.
Sin embargo, con el crecimiento de la actividad, comenzó a ponerse bajo la lupa los derechos de los empleados ya que el delivery es, en la mayoría de los casos, sinónimo de precarización y trabajo no registrado.
Por ejemplo, durante la pandemia las empresas no proveían a los trabajadores de los insumos básicos de higiene como alcohol en gel, guantes, barbijos y gafas de protección siendo que eran quienes estaban expuestos de forma constante.
Tras los reclamos gremio que nuclea a los cadetes, el Sicamm, se logró obtener dicho equipamiento.
Los gremialistas luchan por la regulación de la actividad aunque son consciente de los difícil que será conseguirlo a pesar de que hasta arriesgan su vida cada vez que sale. Esto se debe a que ya no trabajan radios chicos sino que hacen trayectos más extensos y cada vez hay más bicicletas como herramienta de trabajo.
Otra situación irregular que también se observa es la de dos trabajadores de una aplicación en una moto desgastando el vehículo y aumentando los riesgos de accidentes sin tener ART, ni ningún tipo de seguro.
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