La Corte Suprema se abroqueló y estalló la grieta. La Corte Suprema aceptó por unanimidad el per saltum presentado por los tres camaristas desplazados Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli y frenó el traslado a sus cargos anteriores.
La Corte Suprema se abroqueló y estalló la grieta. Finalmente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por unanimidad, aceptó el per saltum y desestimó las intenciones del Gobierno Nacional que preside Alberto Fernández de desplazar a los camaristas que investigan a Cristina Fernández de Kirchner. A su vez, le ordenó al Consejo de la Magistratura que no avance en el proceso de cubrir sus vacantes.
Es un revés innecesario para el Gobierno Nacional en medio de la crisis sanitaria y económica que todavía no llegó a su peor momento.
¿Para qué meterse con la Corte Suprema de Justicia en una instancia definitoria? ¿Para qué presionarla vía redes sociales? ¿Para qué una manifestación?
Los jueces desplazados ahora volverán a sus puestos hasta que la Corte se expida definitivamente sobre su situación.
En este momento, la tendencia en Twitter es el hashtag #LaCorteDeLaVerguenza y las palabras Bertuzzi, Castelli y Bruglia, que son los nombres de los tres camaristas que deben seguir investigando a la vicepresidenta Cristina Fernández.
El fallo fue unánime, aunque el presidente Carlos Rosenkrantz nombrado durante la gestión anterior, en su propio voto entendió que se estaba frente a un asunto de gravedad institucional que comprometía la república. «Es inocultable entonces que el caso reviste una gravedad institucional inusitada, pues en su decisión se encuentra comprometida una institución básica del sistema republicano», dijo.
Este seguramente fue el argumento que se debatió puertas adentro ante el fuerte tironeo político que registró el caso de los tres camaristas que fueron nombrados también por la gestión anterior.
Esto significa que es la política y no la gente, que es la política y no la justicia, la que elige a los representantes del Poder Judicial, gobierne el espacio que gobierne.
El procedimiento indicado en el fallo que firmaron a su vez Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti, Elena Highton y Juan Carlos Maqueda. O sea, todos.
Falta que opine el Procurador General de la Nación, Eduardo Casal. Recién entonces, con todos los argumentos, (el de los camaristas, los del Estado y los del fiscal, la Corte Suprema de la Nación tomará una decisión de fondo.
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